El senador Rodrigo Paz Pereira vuelve a estar en el centro de la polémica. Según denuncias en la Cámara Alta, el legislador lleva más de un mes sin presentarse a su curul ni cumplir con sus funciones parlamentarias, generando críticas desde el oficialismo y pedidos de auditoría.
La controversia surgió en la última sesión, cuando la secretaría leyó la solicitud de Paz Pereira para ausentarse por 48 horas con el argumento de socializar las leyes 300, 071 y 1333, relacionadas con la Madre Tierra y el Medio Ambiente. El pedido encendió la molestia de varios legisladores.
“Desde la anterior sesión vengo observando que el senador Rodrigo Paz Pereira lleva más de un mes sin presentarse en este hemiciclo y sin cumplir con sus funciones”, cuestionó el senador del MAS, Pedro Benjamín Vargas, visiblemente incómodo con la situación.
Vargas fue más allá y denunció que estas reiteradas licencias se han convertido en un patrón difícil de justificar. “En cada sesión se escucha que pide licencia para socializar leyes o que está en comisión, pero en la práctica ese trabajo no se refleja”, subrayó.
El legislador oficialista exigió transparencia y pidió que se active un control interno. “Solicito que se realice un informe técnico o una auditoría respecto al cumplimiento de funciones del senador Rodrigo Paz Pereira”, remarcó, citando el incumplimiento a los artículos 27 y 28 del reglamento del Senado.
La polémica se agudizó aún más cuando se reveló que, en el mismo horario en que Paz solicitaba licencia para trabajar en la socialización de normas ambientales, asistía junto a su acompañante presidencial, Edman Lara, a la misa de cuerpo presente del exalcalde Percy Fernández en la Catedral Metropolitana.
Este hecho abrió un nuevo frente de críticas, pues para los detractores de Paz evidencia que las licencias responden a motivos políticos y personales antes que institucionales. “El país necesita senadores comprometidos, no excusas”, lanzó un parlamentario en voz baja durante la sesión.
Mientras crece la presión dentro y fuera del Senado, el futuro político de Rodrigo Paz queda marcado por la duda: ¿logrará justificar sus reiteradas ausencias o quedará como otro ejemplo de la fragilidad en el cumplimiento de deberes legislativos?