Un nuevo escándalo sacude la recta final rumbo al balotaje: Rodrigo Paz, candidato presidencial del Partido Demócrata Cristiano (PDC), admitió que no se reunió con las principales autoridades del Departamento de Estado de Estados Unidos, el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) ni el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pese a haber presumido lo contrario al retornar de su gira por Washington.
A su llegada a Bolivia, Paz presentó su visita como un hecho “histórico” y aseguró que “estuvo con el número uno del Departamento de Estado” y con los “números uno del BM, FMI y BID”, en un intento de mostrar respaldo internacional a su candidatura. “Hemos estado con el segundo del Departamento de Estado, es un hecho inédito… Hemos estado con los números unos del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional, del BID”, declaró el presidenciable ante los medios.
La versión fue rápidamente puesta en duda. Juan de Dios Villarroel, director ejecutivo y cofundador de OpenCities, desmintió tajantemente las declaraciones de Paz, asegurando que las agendas oficiales demostraban que los máximos representantes de dichos organismos estaban en otros países durante la visita. “Con quién se habrá reunido, con el pasante, con el portero, no sé, pero con estos números uno que él dice, no se reunió. Es una completa farsa, una completa mentira”, afirmó Villarroel en un video viralizado en redes sociales.
Ante la ola de críticas, Paz intentó corregir sus declaraciones y reculó en su versión original, negando haber dicho que se reunió con los líderes de esas instituciones. “En ningún momento dije que me reuní con Ilan Goldfajn, Kristalina Georgieva o Marco Rubio… Tuvimos conversaciones muy provechosas con altas autoridades de esas instituciones”, señaló, tratando de minimizar la polémica.
El presidenciable argumentó que la reunión en el Departamento de Estado fue reprogramada para el viernes debido al regreso del subsecretario Christopher Landau, quien —según dijo— mostró “gran interés” en recibirlo. Sin embargo, no presentó pruebas que respalden esa afirmación ni dio detalles concretos sobre el contenido de los encuentros.
Paz también acusó a sus adversarios de montar una campaña de desprestigio. “Lamento que usted se preste a una campaña plagada de noticias falsas y distorsiones, dirigida por Tuto Quiroga y su asesor. Hemos dejado la mejor impresión de Bolivia ante las más altas autoridades y empresarios. Le guste o no, el viaje fue un éxito”, afirmó.
El episodio ha desatado un tsunami político en el tramo final de la campaña, pues para analistas, la contradicción entre el relato original y la posterior rectificación erosiona la credibilidad del candidato del PDC y plantea dudas sobre su capacidad de construir relaciones internacionales reales.
Mientras tanto, la oposición exige explicaciones claras sobre los verdaderos alcances de su viaje. El tema promete seguir marcando la agenda electoral en los días previos a la segunda vuelta, en la que la confianza y la transparencia se han convertido en factores clave para definir el voto ciudadano.