En Tres Marías, comunidad del municipio de Yanacachi, persiste la alarma tras la detención preventiva de César Condori, productor de flores, en la cárcel de San Pedro. La acción fue ejecutada luego de la denuncia del apoderado de la Cooperativa Minera Salvadora Yerbani, acusándolo de “lesiones leves y graves, avasallamiento de área minera y asociación delictuosa”. Dirigentes locales sostienen que las medidas legales buscan “criminalizar la defensa del medioambiente y la vocación productiva de la región”.
La comunidad se declaró en emergencia ante el ingreso de cooperativistas mineros, quienes, según los comunarios, llegaron con maquinaria pesada y apoyo policial. Isaac Catacora, secretario general de Tres Marías, denunció que los mineros “se basaron en un supuesto derecho preconstituido para operar, sin consultar a las familias afectadas por estas acciones extractivistas”.
La Fiscalía de Coroico ha emitido órdenes de aprehensión contra varios comunarios, incluidos Isaac Catacora y Lola Catacora. Un video muestra a Lola enfrentando a más de 30 mineros con un palo en la mano mientras les dice: “De la flor vivimos, nos están dejando sin carretera. Estoy dispuesta a dar mi vida por defender mi comunidad”.
El coronel Víctor Hugo Cornejo, inspector departamental de La Paz, justificó el operativo señalando: “Un grupo de 30 a 40 personas armadas con machetes, palos y dinamitas, liderados por Isaac Catacora, avasallaron el área minera”. Sin embargo, grabaciones del enfrentamiento revelan a Catacora pidiendo calma mientras era agredido físicamente, gritando: “¡Basta, basta!”
Por su parte, la Cooperativa Salvadora Yerbani defiende sus acciones argumentando que poseen derechos mineros en trámite sobre 750 hectáreas. El abogado Jaime Cuéllar, experto en minería ilegal, criticó la actuación del Ministerio Público, indicando: “La orden de aprehensión no identifica el área específica del supuesto avasallamiento ni presenta coordenadas claras.” Cuéllar además subrayó que los conflictos mineros deben resolverse por vía administrativa, no penal.
Fanny Catacora, comunaria de Tres Marías, advirtió sobre la creación de una comunidad ficticia, Ñequejahuira Cotapata, para justificar actividades mineras. “Los mineros se fueron al municipio de Coroico y consiguieron una certificación de uso de suelo sin consultar a nuestra comunidad”, denunció. Añadió que, pese a las marchas y bloqueos organizados en protesta, “muy pocas personas nos apoyaron en nuestra lucha”.
El abogado Cuéllar destacó que Bolivia está incumpliendo tratados internacionales como el Acuerdo de Escazú, que garantiza la protección de defensores ambientales. “En lugar de protegerlos, el Estado los criminaliza y los trata como enemigos del progreso”, afirmó. Fanny Catacora reforzó esta visión al señalar: “Queremos vivir con dignidad, no destruir nuestra tierra”.
El conflicto entre comunarios y mineros en Tres Marías evidencia una creciente tensión sobre el uso de recursos naturales en Bolivia, donde la lucha por la tierra y el medioambiente se enfrenta a intereses económicos y legales que, según los afectados, priorizan la minería por encima de los derechos humanos y ambientales.