El Banco Central de Bolivia (BCB) firmó un contrato con la empresa polaca Mennica Polska S.A. para adquirir 115.036.000 monedas, entre piezas de curso legal y conmemorativas por el Bicentenario del Estado Plurinacional, por un monto de Bs 8.455.600. La contratación generó distintas reacciones en medio de un contexto de crisis económica.
“El objeto del presente contrato es la adquisición de monedas de curso legal y las monedas conmemorativas del Bicentenario del Estado Plurinacional de Bolivia, así como de Santa Cruz, Tarija, la Casa Nacional de Moneda y la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca”, establece el artículo 3 del documento firmado.
El acuerdo fue suscrito el 28 de enero de 2025 por el gerente general del BCB, Rubén Ticona, y el representante legal de la firma polaca en Bolivia, Gustavo Bracamonte. Los detalles del contrato fueron publicados en el Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes) el 6 de febrero.
La empresa Mennica Polska S.A. es reconocida internacionalmente por la acuñación de monedas para distintos países. Bolivia ya ha trabajado antes con casas de moneda extranjeras, pero esta contratación llama la atención por el elevado número de piezas en plena crisis cambiaria y fiscal.
Para algunos economistas, la prioridad del gasto es cuestionable. “¿Realmente necesitamos más monedas ahora? Hay temas urgentes como salud, alimentos y combustibles. Este tipo de decisiones pueden parecer desconectadas de la realidad”, opinó el analista financiero Carlos Fernández.
Desde el BCB, sin embargo, se defendió la iniciativa como parte de un “compromiso institucional con la soberanía monetaria y la conmemoración histórica”. Una fuente del ente emisor aseguró que el costo por unidad es bajo y las monedas circularán junto a otras ya existentes.
Las monedas conmemorativas incluirán iconografía histórica y cultural, y se prevé su presentación oficial en julio, en el marco de los actos por el Bicentenario. Algunas de ellas serán de circulación restringida, orientadas a coleccionistas.
Mientras tanto, sectores ciudadanos critican la medida en redes sociales, cuestionando la oportunidad del gasto. “Que no haya arroz ni gasolina, pero tengamos monedas conmemorativas. Una burla más al pueblo”, escribió una usuaria en X (antes Twitter). La controversia está servida.