La incertidumbre rodea el caso de la desaparición de María Lindaura Vega Jaldín (64) y su hija Miranda Lucía Tejada Vega (22), quienes fueron vistas por última vez el pasado domingo 4 de febrero en su residencia ubicada en la Curva de Olguín, zona Sur de La Paz.
Familiares y amigos, preocupados por la falta de contacto y comunicación de las mujeres, decidieron alertar a las autoridades policiales tras no recibir señales de ambas durante varios días.
«Si alguna vez viajan al campo por un día o dos días avisan a sus amigos ya que viven solas», expresó una familiar, destacando la inusual ausencia de comunicación por parte de las desaparecidas.
La intervención policial en la residencia de las mujeres reveló un detalle desconcertante: todos los espacios del hogar estaban ordenados y el perro de la familia estaba encerrado, generando aún más interrogantes sobre su paradero.
«Todo está intacto dentro de la casa, dudamos que hayan viajado. Ellas tienen un perrito y nunca le dejaron solo, pido ayuda», solicitó la mujer, aumentando la preocupación por la situación.
Una amiga cercana de Miranda compartió que su último contacto con ella fue el sábado 3 de febrero, subrayando que era habitual recibir noticias de las desaparecidas cuando salían de viaje.
Desde la Fiscalía se han iniciado las pesquisas para esclarecer el caso, solicitando información bancaria y revisando las grabaciones de las cámaras de vigilancia cercanas al domicilio de las mujeres desaparecidas, en un esfuerzo por encontrar pistas que conduzcan a su paradero.
Las autoridades instan a cualquier persona que tenga información relevante sobre el paradero de María Lindaura Vega Jaldín y Miranda Lucía Tejada Vega a comunicarse con la Policía para contribuir con la investigación en curso.