Un equipo de investigadores ha logrado avances significativos en el tratamiento del cáncer con una terapia llamada Fotoinmunoterapia Infrarroja Cercana (NIR-PIT). Esta técnica utiliza anticuerpos conjugados con un colorante sensible a la luz (IRdye700) para destruir células cancerosas de manera selectiva, sin afectar los tejidos sanos. Según el estudio publicado en International Journal of Molecular Sciences, este método no solo elimina tumores, sino que también activa una respuesta inmunológica contra el cáncer.
La NIR-PIT funciona mediante la aplicación de luz infrarroja cercana (NIR) sobre las células cancerosas marcadas con el colorante. Al ser irradiadas, estas células sufren daños en su membrana y mueren, liberando antígenos que alertan al sistema inmunológico. «Es como enviar un misil teledirigido contra el tumor», explica el Dr. Ahmad Fawzi Hussain, coautor del estudio.
Uno de los mayores logros de esta terapia es su capacidad para tratar metástasis distantes. Al combinar la NIR-PIT con inhibidores de puntos de control inmunológico, como anti-PD-1 o anti-CTLA4, los científicos han observado una reducción significativa en el crecimiento tumoral y una mayor supervivencia en modelos animales. «La terapia no solo actúa localmente, sino que genera una respuesta sistémica», destaca el investigador.
La técnica ya ha sido probada en varios tipos de cáncer, incluyendo glioblastoma, cáncer de mama y de próstata.** En Japón, el fármaco cetuximab-IRdye700 ha sido aprobado para uso clínico, marcando un hito en la lucha contra esta enfermedad. «Es un paso crucial hacia tratamientos más personalizados y menos invasivos», señala el estudio.
Entre las ventajas de la NIR-PIT está su mínima toxicidad. A diferencia de la quimioterapia o la radioterapia, que dañan células sanas, esta terapia solo afecta a las células cancerosas que expresan los antígenos diana. Además, la luz infrarroja penetra hasta 2 cm de profundidad, lo que permite tratar tumores internos con dispositivos especiales como catéteres con LED.
Sin embargo, el método aún enfrenta desafíos. La heterogeneidad de los tumores y la dificultad para irradiar zonas profundas del cuerpo son obstáculos por superar. «Estamos trabajando en mejorar la distribución de los anticuerpos y la entrega de luz», comenta el Dr. Hussain. También se estudian combinaciones con otras terapias para evitar recaídas.
El futuro de la NIR-PIT es prometedor. Los científicos exploran su aplicación en más tipos de cáncer y en enfermedades autoinmunes. «Esta terapia podría cambiar el paradigma del tratamiento oncológico», afirma el equipo. Con ensayos clínicos en marcha, se espera que pronto esté disponible para más pacientes en todo el mundo.
En conclusión, la NIR-PIT representa una esperanza para millones de personas. Su precisión, baja toxicidad y capacidad para estimular la inmunidad la convierten en una de las terapias más innovadoras de la última década. «El cáncer ya no será el mismo después de esto», sentencian los expertos.