Luis Arce, declaró este lunes el estado de desastre nacional debido a los incendios que afectan principalmente la región oriental del país desde hace más de tres meses. La decisión fue anunciada por la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, en una conferencia realizada en Santa Cruz, uno de los departamentos más golpeados por la emergencia.
“La declaratoria tiene como objetivo proteger el medio ambiente, la salud y la vida de las personas, así como la biodiversidad y las actividades de la población boliviana”, informó Prada, explicando que el Decreto Supremo responde a la magnitud de los incendios que no han podido ser controlados hasta la fecha.
Los incendios forestales han devastado miles de hectáreas en el oriente del país, afectando gravemente a comunidades locales y poniendo en peligro especies de fauna y flora. Ante la gravedad de la situación, las autoridades nacionales se reunieron con representantes locales, incluido el gobernador suplente de Santa Cruz, Mario Aguilera, para coordinar los esfuerzos de mitigación.
“El Gobierno está comprometido con el trabajo conjunto para enfrentar esta emergencia, y la declaratoria de desastre permitirá canalizar más recursos y apoyo internacional”, aseguró Aguilera tras la reunión.
La medida también busca acelerar la llegada de ayuda humanitaria y la intervención de fuerzas de seguridad, bomberos forestales y voluntarios que combaten los focos de incendio en varias regiones. “Es una crisis sin precedentes para el país, pero estamos haciendo todo lo posible para controlarla y salvaguardar la vida de nuestros compatriotas”, añadió Prada.
El decreto permitirá la cooperación internacional para asistir a las zonas más afectadas, como las áreas rurales de Santa Cruz y Beni, donde cientos de familias han sido evacuadas y numerosas hectáreas de bosques han sido destruidas. “Necesitamos el apoyo de toda la comunidad internacional para enfrentar esta tragedia”, indicó el presidente Arce durante su intervención.
Finalmente, el mandatario subrayó la importancia de tomar medidas preventivas para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir en el futuro. “Este desastre nos deja lecciones valiosas sobre la necesidad de cuidar y proteger nuestro medio ambiente”, concluyó.