Nicolás Maduro, ha jugado un rol clave en la reciente renuncia de Iván Lima, hasta ayer ministro de Justicia de Bolivia, según reveló el periodista Wilson García Mérida, director de Sol de Pando. La salida de Lima ocurrió tras una intervención de Maduro en los conflictos internos del Movimiento al Socialismo (MAS), luego de que el gobierno de Luis Arce denunciara a Evo Morales ante las Naciones Unidas.
“La caída de Lima fue producto de la presión ejercida por Maduro, quien decidió intervenir en el problema orgánico del MAS”, señaló García Mérida en sus redes sociales. Según el periodista, Lima fue quien impulsó la estrategia diplomática que internacionalizó el conflicto entre Arce y Morales, lo que generó tensiones con organismos de izquierda como el Grupo de Puebla, solidarios con Morales.
El pasado 25 de septiembre, la canciller Celinda Sosa denunció en la Asamblea General de la ONU lo que describió como intentos de desestabilización del gobierno de Arce, haciendo referencia a Morales. El discurso, redactado por Lima, buscaba un repudio internacional hacia Morales, lo que provocó la reacción de Maduro. “El embajador venezolano en La Paz expresó su desacuerdo con la estrategia de confrontar a Evo ante la comunidad internacional”, comentó Mérida.
La respuesta de Maduro no se limitó a desacuerdos diplomáticos. Según el análisis de García Mérida, fue la ministra de la Presidencia, Marianela Prada, quien gestionó la renuncia de Lima, tras recibir directrices desde Venezuela y Cuba. “Prada y Hugo Moldiz, ambos emisarios de Maduro, fueron los encargados de facilitar la salida de Lima, armando una renuncia en lugar de una destitución”, explicó el periodista.
El conflicto en el MAS no es solo una lucha entre Evo Morales y Luis Arce. Según García Mérida, también incluye una pugna por la sucesión presidencial. “Lima y el vicepresidente David Choquehuanca buscaban debilitar el gobierno de Arce para forzar una sucesión constitucional que impida la candidatura de Morales en 2025”, afirmó. Sin embargo, la renuncia de Lima podría allanar el camino para que Morales vuelva a postularse legalmente.
La Constitución boliviana permite a los expresidentes ser candidatos de manera discontinua, una opción que Morales podría aprovechar en 2025. Según García Mérida, “Evo Morales tiene el mismo derecho que cualquier expresidente a postularse nuevamente, siempre que no sea de manera continua”. Esto dejaría sin fundamento los esfuerzos de Lima por impedir la candidatura de Morales vía referéndum.
La salida de Lima también ha tenido un efecto inmediato en las movilizaciones de Morales. El bloqueo de caminos que estaba previsto para la próxima semana ha sido suspendido, lo que ha dado un respiro temporal al gobierno de Arce. Sin embargo, García Mérida advierte que la situación sigue siendo tensa, con las Fuerzas Armadas bajo influencia de sectores leales a Morales.
El panorama político en Bolivia sigue marcado por profundas divisiones internas en el MAS. Con la renuncia de Lima, el presidente Arce enfrenta el reto de gobernar en medio de una crisis que involucra no solo disputas partidarias, sino también influencias extranjeras.