América Latina se encuentra en un «momento crítico» debido a la expansión de grupos criminales y la presencia de gobiernos que no operan bajo el estado de derecho, como Venezuela y Nicaragua, afirmó este jueves Douglas Farah, presidente de IBI Consultants, en Ecuador. Según Farah, esta situación está desestabilizando a varios países de la región, agravando la crisis de seguridad.
«En muchos lugares, los grupos criminales están ocupando espacios que antes pertenecían al Estado», comentó Farah en una entrevista con EFE. El especialista destacó que esta realidad afecta a países como Ecuador, Chile, Costa Rica, Uruguay y Brasil, cada uno con distintos grados de impacto.
Farah, quien llegó a Ecuador para participar en el Foro Ecuatoriano de Inclusión Financiera, indicó que el problema de la inseguridad está relacionado con la expansión del narcotráfico. Señaló que la región ha atravesado varias «olas» de tráfico de drogas, cada una con sus propias características y actores clave.
“La primera ola fue dominada por figuras como Pablo Escobar, mientras que la segunda estuvo marcada por los carteles de Cali, que, en lugar de enfrentar al Estado, lo compraron», explicó. La tercera ola, según Farah, involucra a la Alianza de Estados Bolivarianos, donde gobiernos como los de Venezuela y Bolivia colaboran con grupos criminales.
La cuarta ola, en curso actualmente, involucra la llegada de mafias transnacionales, como las italianas, albanesas y turcas, acompañada por un aumento en el tráfico de drogas sintéticas. «Estamos viendo una transición de la cocaína a las drogas sintéticas, lo que ha atraído a muchos otros actores al crimen transnacional», añadió.
Farah también destacó que el consumo de cocaína en Estados Unidos ha disminuido en un 50% en los últimos siete años, mientras que el de anfetaminas y fentanilo ha aumentado más del 300%. Además, señaló la alarmante tendencia en países como Ecuador, Honduras y El Salvador, donde niños de 8 y 12 años ya están siendo entrenados como sicarios.
En cuanto a Ecuador, Farah opinó que el país se ha convertido en «el centro de una revolución en términos de crimen transnacional», impulsada por la dolarización y la facilidad de acceso a puertos para el tráfico de drogas. “El modelo de violencia que vemos en Ecuador está replicándose en otros países como Chile y Costa Rica», lamentó.
Finalmente, el experto cuestionó las estrategias estadounidenses de combate al crimen en la región, afirmando que «siguen basadas en los años 80» y requieren una revisión profunda. Farah recomendó crear alianzas regionales y adoptar regímenes comunes entre países para enfrentar de manera efectiva los desafíos de la inseguridad.