El expresidente peruano Alberto Fujimori, quien gobernó el país entre 1990 y 2000, falleció a los 86 años en su vivienda de Lima. Fujimori, quien había sido excarcelado en diciembre tras recibir un indulto humanitario, estaba luchando contra un cáncer de lengua en etapa avanzada. Su hija, Keiko Fujimori, fue quien dio la noticia a través de sus redes sociales. «Después de una larga batalla contra el cáncer, nuestro padre acaba de partir al encuentro del Señor», escribió.
El exmandatario, de origen japonés, se encontraba en recuperación en su casa tras haberse sometido a un tratamiento contra el cáncer. «Pedimos a quienes lo apreciaron que nos acompañen con una oración por el eterno descanso de su alma», añadió Keiko en su mensaje, recordando a su padre y agradeciendo su legado.
El médico personal de Fujimori, Alejandro Aguinaga, había mencionado más temprano que el expresidente «estaba luchando por su vida». Mientras que el portavoz del partido Fuerza Popular, Miguel Torres, solicitó a los seguidores del expresidente «orar por él en estos momentos difíciles».
El gobierno de Dina Boluarte, presidenta de Perú, expresó su «preocupación» por el estado de salud de Fujimori horas antes de que se confirmara su fallecimiento. A través de redes sociales, Boluarte compartió su pesar y envió un mensaje de condolencias a la familia Fujimori.
Fujimori fue diagnosticado con un tumor maligno en la lengua en mayo de este año, lo que agravó su ya delicado estado de salud. Su lucha contra el cáncer había durado más de 27 años, desde que fue detectada la primera lesión cancerígena en la lengua.
El expresidente es recordado por su controvertida gestión, que incluyó la derrota de la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso, pero también su condena a 25 años de prisión por dos matanzas de civiles durante esa lucha.