Bolivia dio la sorpresa en la octava fecha de las Eliminatorias Sudamericanas al vencer 2-1 a Chile en el Estadio Nacional de Santiago. Con este resultado, la selección boliviana se ilusiona con su posible regreso a un Mundial de Estados Unidos, Canadá y México 2026.
El partido inició con un gol madrugador de Bolivia a los 12 minutos. Roberto Fernández desbordó por la banda izquierda y envió un pase al área que Carmelo Algarañaz empujó al fondo de la red, silenciando al público chileno. «La estrategia fue bloquear sus espacios y aprovechar nuestras oportunidades», afirmó el director técnico boliviano, Óscar Villegas.
Chile, dirigido por Ricardo Gareca, mostró dificultades en la generación de juego. Gareca realizó un sorpresivo cambio al sacar a Ben Brereton e introducir al volante Vicente Pizarro, lo que mejoró el rendimiento del equipo chileno. Sin embargo, la polémica estalló cuando Eduardo Vargas empató el partido aprovechando una caída del arquero boliviano, Carlos Lampe, quien sufrió una lesión. El gol generó fuertes protestas por parte de los jugadores de Bolivia, quienes reclamaron que el juego debía haberse detenido.
El partido se detuvo por siete minutos para que Lampe fuera sustituido. Poco después del reinicio, Bolivia marcó el segundo gol en una jugada casi idéntica al primero, con Miguel Terceros rematando un pase de Fernández, aprovechando nuevamente la debilidad defensiva chilena.
En la segunda mitad, Chile intentó revertir el marcador, pero no logró empatar, incluso tras un penal anulado por el VAR en los últimos minutos del partido. «Fue una decisión correcta del árbitro revisar el penal, ya que la mano no existió», explicó el analista deportivo Eduardo Espina.
Con esta derrota, Chile continúa en una crisis profunda. Tras haber quedado fuera de los últimos dos Mundiales, el equipo de Gareca se encuentra en el penúltimo lugar de la tabla con solo cinco puntos, y con partidos cruciales ante Brasil y Colombia en el horizonte. Mientras tanto, Bolivia se ilusiona con su posible regreso a un Mundial tras 30 años de ausencia.