La Federación de Campesinos de la provincia Los Andes ha emitido una declaración de emergencia ante la preocupante situación que enfrenta el Lago Titicaca. La disminución del nivel del lago en dos metros, atribuida a la falta de precipitaciones y lluvias, ha llevado a los campesinos a denunciar el impacto del cambio climático en la región. Esta reducción drástica del agua representa una seria amenaza para la producción agropecuaria y el modo de vida de la comunidad.
Además, se ha denunciado una «contaminación extrema» del lago debido a las descargas de alcantarillado sanitario e industrial de las ciudades de El Alto y Viacha a través de varios ríos. Tomás Quispe, un destacado dirigente, expresó su preocupación diciendo: «Damos agua limpia y nos devuelven agua contaminada». Esta contaminación plantea un riesgo adicional para la vida acuática y la sostenibilidad del lago.
En su pronunciamiento, los campesinos hacen un llamado urgente al presidente Luis Arce para que tome medidas efectivas para proteger el Lago Titicaca, que es considerado un icono mundial y un recurso natural invaluable. También exhortan a que Perú se involucre en la resolución de esta crisis, ya que el lago se encuentra en la frontera entre ambos países.
En un gesto de cooperación binacional, los campesinos sugieren la revisión de la protección del lago con nuevos objetivos compartidos, reconociendo que los factores ambientales relacionados con el agua son estratégicos para ambos países. La situación es crítica en varias secciones de la región que dependen del lago, como Pucarani, Laja, Batallas y Puerto Suárez.
Tomás Quispe, en una rueda de prensa, subrayó la gravedad de la situación: «Estamos en emergencia, tenemos cuatro secciones que vivimos en las laderas del lago Titicaca (…). Queremos que se declare desastre natural, ya ha bajado dos metros el agua del lago y nadie dice nada. No sabemos qué pueda pasar más adelante». La escasez de agua afecta a los bofedales, ríos y pozos en las comunidades, generando sufrimiento en las familias que dependen de estos recursos vitales. La declaración de emergencia busca movilizar la atención y la acción necesaria para enfrentar esta crisis ambiental y humanitaria en la región.