Un nuevo escándalo sacude al gobierno a medida que funcionarios de ENTEL, la empresa estatal de telecomunicaciones de Bolivia, se ven envueltos en una polémica fiesta celebrada en las oficinas públicas. El diputado de Comunidad Ciudadana (CC), José Manuel Ormachea, ha denunciado públicamente que trabajadores y funcionarios de ENTEL organizaron una celebración con «strippers» y alcohol durante el horario laboral en las instalaciones de la entidad en La Paz.
Ormachea, visiblemente indignado, expresó: «Mientras no hay empleo, hay crisis económica, hay cada día menos dólares, esta gente está de joda, de chupa con desnudistas en horario laboral dentro de las oficinas de ENTEL que es por supuesto financiada por todos nosotros». Presentando fotografías que involucran a Javier Castro, gerente nacional de asuntos legales y judiciales de ENTEL, y a Lilian Carla Maldonado, coordinadora legal de ENTEL, el diputado exigió la destitución de estos funcionarios.
El diputado ha enfocado su denuncia en que, a pesar de la crisis económica y la falta de empleo, los funcionarios estén usando recursos y tiempo del Estado para actividades inapropiadas. Además, enfatizó que la empresa estatal debe cumplir con la Ley Marcelo Quiroga Santa Cruz, la cual se aplica a entidades u organizaciones en las que el Estado tenga participación patrimonial.
ENTEL, que fue nacionalizada en 2008, ha sido objeto de debate y controversia en el pasado debido a su rol en el sector de las telecomunicaciones en Bolivia. En el contexto actual, las imágenes de la fiesta han reavivado preocupaciones sobre la administración de recursos públicos.
El diputado Ormachea ha dirigido su enojo no solo a los funcionarios involucrados, sino también al gerente general de ENTEL, Roque Roy. Exigió la separación inmediata de Javier C. y Lilian M., señalando que en situaciones similares, personas han sido removidas de sus cargos por un comportamiento inapropiado en oficinas estatales.
El legislador no planea detenerse aquí, ya que ha anunciado su intención de solicitar informes al ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, en busca de claridad sobre el comportamiento de estos dos funcionarios. Además, ha advertido que podría divulgar la identidad de otros involucrados en la fiesta. En las imágenes presentadas, se ha ocultado cuidadosamente la identidad de los demás individuos presentes para proteger su privacidad.