En un emotivo acto realizado en la ciudad de La Paz, el conocido luchador de tinku, Maju Rioja, recibió una condecoración especial «Guerrilleros Lanza» por parte del Ejército de Bolivia en reconocimiento a su destacada labor en la promoción y preservación de las costumbres y tradiciones del país.
El evento contó con la presencia de autoridades militares y civiles, quienes se unieron para homenajear al «hombre de manos de piedra» por su dedicación y entrega en mantener viva la esencia cultural boliviana.
El Gral. Div. Juan Jose Zuñiga, en representación del Ejército, expresó durante la ceremonia: «Reconocemos y valoramos enormemente la valentía, el coraje, el patriotismo, el valor que ha demostrado este soldado (…) Hoy rendimos homenaje a un verdadero embajador de nuestras raíces, Maju Rioja, cuyo incansable esfuerzo ha llevado en alto la tricolor nacional, enalteciendo nuestras costumbres y tradiciones de nuestra patria».
Maju Rioja es un icono de la lucha de tinku, una antigua tradición boliviana que combina danza y enfrentamientos rituales. Su destreza en el arte de la lucha y su pasión por las raíces culturales del país lo han convertido en una figura emblemática en eventos y festividades tradicionales.
En su discurso de agradecimiento, Rioja destacó la importancia de mantener viva la identidad cultural y manifestó su compromiso de seguir difundiendo la riqueza de las tradiciones bolivianas a nivel nacional e internacional.
La condecoración otorgada a Maju Rioja refleja el reconocimiento a su trayectoria y al impacto que ha tenido en la promoción de las costumbres ancestrales. Su labor ha trascendido fronteras, llevando la cultura boliviana a diferentes lugares del mundo.
Además de su destacado desempeño en la lucha de tinku, Rioja también ha sido un embajador de la unidad y la hermandad entre las diversas regiones y etnias de Bolivia, promoviendo la tolerancia y el respeto a la diversidad cultural.
La ceremonia de condecoración se convirtió en un momento de celebración y orgullo para el pueblo boliviano, que reconoce en Maju Rioja un símbolo de la fuerza y la tradición de su nación. Su legado perdurará como un recordatorio del valor de las raíces culturales y la importancia de preservarlas para las futuras generaciones.