En medio de fuertes denuncias de corrupción y detenciones por parte de la Policía, el ministro de Medio Ambiente y Aguas de Bolivia, Juan Santos Cruz, presentó el viernes su renuncia irrevocable al cargo. La renuncia fue aceptada de inmediato por el presidente Luis Arce, en línea con la política gubernamental de «cero tolerancia a la corrupción», según confirmó la ministra de la Presidencia, María Nela Prada.
Durante una conferencia de prensa, la ministra Prada leyó la carta de renuncia del exministro Cruz, donde resalta la confianza otorgada por el presidente desde su nombramiento en noviembre de 2020. El exministro mencionó haber trabajado en la ampliación de la cobertura de servicios básicos y mejoramiento del medio ambiente. Además, hizo referencia a los ataques mediáticos y enemigos internos que ha enfrentado recientemente como motivo de su renuncia.
En relación a las investigaciones de corrupción, la Fiscalía de La Paz informó sobre la aprehensión de Jhonny A.S.S en la localidad de Portillo, quien intentaba huir hacia Argentina. Esta persona sería la segunda implicada en el caso de presunta corrupción, luego de la captura de una funcionaria que fue detenida en Cobija y trasladada a La Paz para rendir declaración.
La fiscalía prepara cargos por presunto enriquecimiento ilícito contra el exministro Santos, ya que se ha observado la posesión de cuatro propiedades en Cobija y cinco en Tarija, que presuntamente fueron adquiridas con dinero en efectivo a nombre de terceras personas. Se sospecha que estos fondos provienen de comisiones y coimas cobradas a empresas que obtuvieron contratos dirigidos desde el despacho del ministro.
Estas acusaciones de corrupción han generado un importante revuelo en el país, y el gobierno ha reiterado su compromiso de luchar contra la corrupción en todos los niveles. La renuncia del ministro Santos Cruz evidencia la determinación del gobierno de tomar acciones enérgicas ante cualquier indicio de irregularidades y mantener la transparencia en la gestión pública.
Las investigaciones continúan y se espera que se presenten los cargos correspondientes contra los implicados en este caso de presunta corrupción. El país permanece atento a los desarrollos de este escándalo, que pone de manifiesto la importancia de fortalecer los mecanismos de control y transparencia en la administración pública.