En una audiencia celebrada este martes en Santa Cruz, el taxista de la empresa Indrive, José Ignacio Cabrera Lino, fue condenado a 25 años de cárcel por violación a dos mujeres en la ciudad. El acusado admitió su culpa y pidió disculpas a las familias de las víctimas.
Durante su audiencia, Cabrera Lino hizo un llamado a las madres para que cuiden a sus hijas y no las despachen solas. «Quisiera decirles a todas las madres que cuiden a sus hijas y no las despachen solas, porque como yo debe haber millones. Cuiden a sus hijas, a las princesas de la casa», afirmó el taxista.
El acusado respondió a una pregunta del juez sobre la sanción que otorgaría a alguien que agrediera sexualmente a su propia hija, diciendo: «25 años, yo lo mataría, como padre, porque no me gustaría que le hagan a mi hija lo mismo como yo he hecho».
Cabrera Lino también mencionó que tiene una hija pequeña y aceptó las consecuencias de sus actos. «Yo no soy una persona mala y tengo una hija de cinco años. Pedirles perdón y disculpas, sé que no me van a perdonar, pero uno puede cambiar en la vida, acepto todo lo que venga», dijo el sentenciado.
El primer caso de violación registrado fue en la zona de la Pampa de la Isla, donde Cabrera Lino acudió a un llamado de servicio de taxi y desvió su ruta para violar a la pasajera, a quien amenazó con un cuchillo y despojó de sus pertenencias.
El segundo caso ocurrió en la zona de los cañaverales, entre cuarto y quinto anillo, donde el taxista vio a una menor de 15 años caminando, la amenazó con un cuchillo y la llevó a los cañaverales para violarla.
La sentencia de 25 años de cárcel fue emitida después de que el acusado se sometiera a un proceso abreviado y admitiera su culpa.