La violencia en la región de Oriente Medio continúa en aumento, con intensos enfrentamientos entre palestinos e israelíes en los últimos días. Según fuentes palestinas, se han producido al menos 16 tiroteos y 60 «actos de resistencia» en las últimas 24 horas, dejando un saldo de tres muertos, más de una decena de heridos y 22 detenciones.
Los enfrentamientos violentos han tenido lugar en diferentes zonas de Cisjordania y Jerusalén, donde se han registrado ataques tanto de palestinos contra el Ejército de Israel como de colonos israelíes. El uso de balas, gas y granadas aturdidoras ha sido una táctica recurrente en los combates, lo que ha dejado numerosos heridos por asfixia.
En algunos casos, los ataques han sido indiscriminados, como el caso de un turista italiano que murió y varias personas resultaron heridas después de que un sospechoso atropellara a la multitud con un automóvil en el paseo marítimo de la ciudad de Tel Aviv.
Además, la Policía israelí ha golpeado a una docena de palestinos que intentaban entrar en la mezquita de Al Aqsa para rezar, y han detenido a 15 de ellos, incluyendo a tres niños. Las fuerzas israelíes también han arrestado a civiles y vehículos durante los controles en las carreteras principales y secundarias en las zonas de conflicto.
La situación en Oriente Medio es cada vez más tensa y las autoridades israelíes y palestinas parecen estar lejos de encontrar una solución pacífica al conflicto. La comunidad internacional sigue atenta a los acontecimientos y hace un llamado a ambas partes para que cesen la violencia y busquen una solución pacífica y duradera.