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El presidente, Luis Arce, reiteró este viernes que hubo inconstitucionalidad en la sucesión de Jeanine Áñez al Presidencia del país y reconoció que cometió un “error” al aceptar el mandato transitorio de Áñez como legítimo, debido a que desconocía los protocolos y normas que debería haberse seguido para definir ese curso.
“Yo no soy abogado, yo no soy constitucionalista, soy economista. A mí, particularmente, como a muchos, nos han hecho creer que (la administración de Añez) era un gobierno transitorio constitucional, pero cuando uno, con mayor prolijidad y acompañado de nuestros juristas, nuestros especialistas constitucionalistas, evalúa aspectos que yo no había tomado en consideración (se da cuenta de que) se debería haber optado (por otros procesos normados) para la designación de quien debería haber sido el sucesor”, afirmó.
El 21 de mayo de 2020, Arce dijo, en un programa televisivo de PAT, que Áñez era una presidenta “transitoria constitucional”.
El jefe de Estado argumentó que la confusión se debió a que no conocía el Reglamento de Debates de la Cámara de Diputados que establece una serie de normas, para la designación de un sucesor a la Presidencia, ante un vació de poder.
“Yo no conocía ese reglamento, yo no conocía esas normativas como muchos de los bolivianos, y nos damos cuenta de que debería haber presidido la hermana Susana Rivero, por ejemplo, que estaba en la Cámara de Diputados”, manifestó.
Arce también aceptó que fue un error y que no tenía problema en admitirlo. “Hay que reconocer que uno no es perito en todo (…), entonces, puedo cometer errores. Yo no tengo ningún problema en reconocer que nos podemos equivocar. (…) felizmente están peritos en la materia que nos pueden asesorar mejor”, explicó.
Al mismo tiempo, Arce también denunció la injerencia de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la volvió a calificar que fue una “intromisión clara” en los asuntos internos de Bolivia.
“El tema de la OEA está claro para todos los países. No es solamente la impresión que tenemos en Bolivia del papel de la injerencia que ha tenido esta organización a la cabeza de Luis Almagro”, agregó.
El Jefe de Estado enfatizó que seguirá haciendo conocer ante la comunidad internacional la inconstitucionalidad del Gobierno de Áñez y la injerencia de la OEA en el país. “Esto (la injerencia de la OEA) vamos a conversarlo en todos los foros que sean necesarios porque tenemos que tener, obviamente, una mayor coordinación con otros países para ver si están de acuerdo con esta impresión que tenemos. Ahí ya se tomarán las acciones que se requieran”, dijo Arce.
Las declaraciones del primer mandatario fueron recogidas, en la conferencia de prensa en la Casa Grande del Pueblo que brindó, para informar los resultados que logró, después de su primer viaje oficial a México.
Actualmente, el presidente Arce defiende la postura de que existió un “golpe de Estado” en 2019 y que, por lo tanto, la gestión de Jeanine Áñez fue inconstitucional.
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