¿Por qué lloró cuando presentó la candidatura? ¿De qué se estaba desprendiendo o para quién eran esas lágrimas?
Hay no sé por qué me hacen esas preguntas… (Toma aire y responde) El MAS me ha dado la oportunidad de estar dentro de la Asamblea Legislativa y he tenido más apego a ellos desde octubre y noviembre del año pasado. Este año he estado acompañándolos mucho, he dado alma, vida y corazón por el instrumento. Cuando nadie quiso decir soy masista, he salido yo, he dejado a mi familia, he dejado mi casa (se le nublan los ojos y se quiebra). He hecho tantas cosas, pero han primado otros intereses.
Ahora tiene un nuevo proyecto. ¿Quiénes la apoyan? ¿Cuántos distritos?
Creo que detrás de mi hay mucha juventud y mucha gente mayor que apuesta por la juventud también. El paso que he dado no es nada fácil, pero creo que estoy abriendo caminos para nuevos liderazgos, nuevos jóvenes, (para que las) mujeres se empoderen. Yo tengo compromiso con mi ciudad, con mi pueblo, porque he estado con ellos en los momentos más duros y voy a seguir trabajando por ellos.
En el MAS hay quienes lloraron porque usted se fue, pero hay otros que buscan expulsarla. ¿Cómo ve esas reacciones?
Yo quiero saber si alguien que ha iniciado el MAS está en un puesto importante, quiero saber si los que han hecho carrera o militancia están ahí y han sido tomados en cuenta. Ustedes lo han visto, todos los que eran precandidatos son (candidatos a) concejales y dónde está nuestra gente, los que luchan, los que buscan reivindicaciones. Yo no me preocupo, yo no me he ido del MAS, a mí me alejaron. Yo no he traicionado al MAS, el MAS me ha traicionado a mí. No todos, un grupo. Cuando fui a inscribirme muchos venían y lloraban, me dolía mucho dejarlos, pero tenía que tomar una decisión. Yo me preocuparía cuando El Alto diga que Eva no es su representante.
Entrevista de Página Siete