Biden fue proyectado ganador en Arizona por la agencia AP (Associated Press) el martes de la elección. Luego, el viernes por la mañana, el demócrata sobrepasó a Trump en Georgia y Pennsylvania, dos estados clave. Este sábado, la agencia AP informó que el avance de Biden en Pennsylvania ya le daba la victoria en ese estado, algo que le permite sobrepasar los 270 votos del Colegio Electoral que hacen falta para ganar la presidencia en el sistema de elección indirecto que rige en EEUU.
Este sábado, tras conocerse la proyección, Biden dijo en Twitter: «Estados Unidos, me siento honrado de que me hayan elegido para dirigir nuestro gran país. El trabajo que tenemos por delante será arduo, pero les prometo esto: seré un presidente para todos los estadounidenses, ya sea que hayas votado por mí o no. Mantendré la fe que has puesto en mí».
America, I’m honored that you have chosen me to lead our great country.
The work ahead of us will be hard, but I promise you this: I will be a President for all Americans — whether you voted for me or not.
I will keep the faith that you have placed in me. pic.twitter.com/moA9qhmjn8
— Joe Biden (@JoeBiden) November 7, 2020
Antes de que se anunciara a Biden como vencedor, la campaña de Trump y el Partido Republicano dijeron que presentarán una serie de demandas contra los procesos en Arizona, Michigan, Wisconsin y Pennsylvania, estos tres últimos los mismos tres estados en los que ganó en 2016 con una diferencia de menos de 100,000 sufragios (en esa ocasión no hubo denuncias de fraude, como hacen ahora los republicanos).
Esa estrategia de desafiar los resultados en cortes abre un espacio impredecible que puede complicar la transición a un nuevo gobierno de Biden ya que, en caso de que los tribunales las acepten podría tomar semanas en definirse la situación. Hasta ahora los jueces han rechazado los recursos presentados por los representantes de Trump por carecer de pruebas suficientes.
La madrugada del miércoles el presidente Trump se había adjudicado prematuramente la victoria, asegurando que gozaba de cómodas ventajas en estados como Wisconsin o Pennsylvania, pese a que las autoridades de este último estado advertían que casi 3 millones de votos recibidos por correo debían ser procesados en ese momento.
Trump, por su parte, emitió un comunicado diciendo que «esta elección está lejos de terminar. Joe Biden no ha sido certificado como el ganador de ningún estado» y dijo que a partir del lunes la campaña republicana retomará las demandas en cortes. La campaña republicana y el partido han estado lanzando acusaciones de fraudes, demandas para que sus veedores puedan estar unos pies más cerca en el recinto de recuento y acciones legales para frenar conteos en algunos estados o pedir recuentos en otros.
Ninguno de los medios de comunicación, encabezados por AP, cuyas oficinas especiales de seguimiento electoral desde hace décadas son los que proyectan (no certifican) a los ganadores de las contiendas, había adjudicado varios de los estados considerados clave en la elección. El proceso de conteo de las elecciones 2020 ha sido más tortuoso y lento que de costumbre, en parte por la cantidad de votos por correo recibidos y las trabas en algunos estados importantes que les fuerzan a contarlos después de que se cierren las urnas de votación.