España está en pleno «proceso de normalización de relaciones» con Bolivia y designará «en los próximos días» a un nuevo encargado de negocios a la espera de que tome posesión el nuevo Gobierno y se cierre así la crisis diplomática con el nombramiento de un nuevo embajador.
Así lo ha explicado la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica, Cristina Gallach, en su comparecencia ante la comisión de Exteriores del Congreso, donde ha dado cuenta de los nuevos nombramientos en embajadas iberoamericanas.
«Estamos en proceso de normalización de relaciones» tras el incidente ocurrido en diciembre 2019 cuando dos diplomáticos españoles, acompañados por cuatro miembros del Grupo Especial de Operaciones (GEO), visitaron la residencia de la embajadora de México en La Paz para un «desayuno de cortesía», según afirmaron las autoridades españolas.
El incidente se saldó con la expulsión de los diplomáticos españoles de Bolivia y de tres diplomáticos bolivianos de España.
España envía un diplomático de menor rango que un embajador
En su comparecencia, Gallach ha explicado que España ha optado por nombrar a un encargado de negocios, diplomático de menor rango que un embajador y que no precisa de plácet o aprobación del Gobierno ante el que va a ejercer, para iniciar el proceso de normalización de las relaciones a la espera de la formación del nuevo Gobierno boliviano salido de las elecciones.
«Una vez tome posesión el nuevo Gobierno, cerraremos este proceso y tendremos un embajador en La Paz», ha asegurado Gallach.
Mientras, en Madrid, se está procediendo a «autorizar gradualmente la acreditación del personal administrativo y diplomático de Bolivia en España», ha añadido.
Diez meses desde el comienzo de la crisis entre España y Bolivia
La crisis entre España y Bolivia se originó el pasado 27 de diciembre, cuando la canciller Longaric denunció que diplomáticos españoles en La Paz fueron a la residencia de la embajadora de México, María Teresa Mercado, acompañados de personas «encapuchadas» que intentaban entrar de forma «clandestina», y consideró que se trataba de un «atropello» a la soberanía de su país.
Bolivia interpretó que la intención era facilitar la salida de los asilados que allí se encontraban, una decena de exautoridades del Gobierno del expresidente Evo Morales, incluidos algunos exministros acusados por el Gobierno interino boliviano de Jeanine Áñez de delitos como terrorismo.
El Ejecutivo español lo negó y aclaró que esa visita de los diplomáticos fue «de cortesía». A continuación, Bolivia declaró personas non gratas a la embajadora de México, a la encargada de negocios y al cónsul español y les dio 72 horas para salir del país.
En respuesta a esa decisión, el Gobierno español declaró también personas non gratas a tres diplomáticos bolivianos destacados en Madrid.
En los próximos días también se procederá al nombramiento de nuevos embajadores en Colombia, Cuba, Ecuador, Jamaica y Trinidad Tobago como parte del “relevo habitual, especialmente en destinos con tarea ardua y condiciones singularmente adversas en tiempos de pandemia”, apuntó Gallach. (RTE)