En Yacuiba, Evo Morales favoreció con prebendas a la madre de una adolescente que dio a luz una bebé para el Presidente pedófilo en 2016. Idelsa Pozo Saavedra fue apadrinada por Morales como candidata del MAS para la Asamblea Departamental de Tarija en las elecciones del 2015. | Fotomontaje Sol de Pando
Evo Morales Ayma, el expresidente exiliado en Argentina, mantenía relaciones sexuales con dos menores de edad simultáneamente, cohabitando con ambas en dependencias públicas y utilizando recursos del Estado para obtener la aprobación de sus respectivos padres mediante prebendas. Una de ellas dio a luz una bebé en febrero de 2017.
Se trata de Cindy Saraí V. P. y Noemí M. Ch., mujeres que en el momento de ser seducidas y desvirgadas por Evo Morales tenían 16 y 14 años respectivamente. Hoy Saraí tiene 21 años y Noemí 19. Evo Morales les lleva una diferencia en edad de más de 40 años. La primera, nacida en Yacuiba el 12 de noviembre de 1999, dio a luz una niña el 8 de febrero de 2016; la segunda nació en el Chapare el 16 de abril de 2001 y convive actualmente con Morales en Buenos Aires como su concubina oficial.
A pesar de que las normas vigentes en Bolivia prohíben su difusión pública en tanto víctimas, los nombres, certificados de identidad e imágenes de ambas mujeres amancebadas con Evo Morales desde temprana edad —incluyendo la identidad de la bebé nacida en 2016— figuran en expedientes oficiales del sistema judicial boliviano y también han sido difundidos por varios medios de comunicación y en redes sociales. Debido a torpes maniobras del actual ministro de Gobierno Arturo Murillo, quien ventiló y contaminó especialmente el caso Meneses con propósitos políticos en la coyuntura electoral, el proceso terminó desjudicializándose y reducido a un intrascendente escándalo español.
El caso de Cindy Saraí V. P. se conoció en el país mucho antes del caso Meneses; estalló en las redes sociales en agosto del pasado año 2019, cuando Evo Morales aún era presidente del Estado Plurinacional; pero el Gobierno en ese entonces, con la intervención de su ministro Juan Ramón Quintana, logró ocultarlo hábilmente del escrutinio público.
Sin embargo, el actual Gobierno, a través de una eficiente gestión del viceministro de Transparencia Guido Melgar Ballerstaedt, ha logrado corroborar oficialmente —en oficinas del Segip y del Sereci— los datos puntuales que circularon de modo extraoficial.
El pasado 24 de agosto —eran los días en que el caso Noemí era deglutido por una prensa morbosa de España (Okdiario), contaminando la investigación en Bolivia—, el viceministro de Transparencia Guido Melgar Ballerstaedt presentó denuncia de un segundo caso de estupro contra el expresidente Morales. Sin mencionarlo, se trataba del caso de Cindy Saraí V. P.
Sobre la base de la investigación realizada un año antes por el diputado Rafael Quispe, el viceministro Melgar remitió la documentación probatoria ante el Ministerio Público y la Defensoría de la Niñez de La Paz.
La Fiscalía paceña se deslindó del asunto declinando competencia hacia la jurisdicción de Cochabamba, donde la fiscal Naira Luján Marañón aceptó investigar el caso. Por su parte la Defensoría de la Niñez dependiente de la Alcaldía de La Paz rechazó la documentación arguyendo que la supuesta víctima “ya no es menor de edad”; los burócratas municipales pasaron por alto que la denuncia incluye una bebé nacida del estupro.
El pasado 25 de septiembre, el viceministro Melgar reveló que los certificados de identidad y de nacimiento —tanto de la joven madre como de su bebé— fueron verificados por el Servicio General de Identificación Personal (Segip) y el Servicio del Registro Civil (Sereci).
“En el cruce de información que hicimos con el Segip y el Sereci hemos constatado que esta información es verídica, sí existe la menor de edad (la bebé), sí existe la madre y sí existe el registro de Evo Morales como padre”, declaró Melgar a la red Unitel con absoluta convicción.
A partir del viernes, el Ministerio Público (Fiscalía) tiene 20 días para tomar la declaración informativa del denunciado, actualmente exiliado en Argentina y gozando de millonarios placeres en una mansión burguesa de Buenos Aires, junto a su concubina infantil Noemí Meneses.
El 30 de agosto del pasado año, tras la denuncia del diputado Quispe, el sitio cazador de noticias falsas ChequeaBolivia verificó la autenticidad del certificado de nacimiento de la niña cuya paternidad se atribuye a Evo Morales, documento que se había “viralizado” en las redes sociales.
ChequeaBolivia intentó contactarse con la oficial de registro Angélica Midori Ichinose Zgombich y tras varios intentos recibió la llamada, pero, al mencionarse el tema de la llamada, cortó la comunicación. Minutos después la línea telefónica de ChequeaBolivia fue bloqueada en WhatsApp por donde también se intentó entablar comunicación con ella. Asimismo, se le mandó un mensaje a su número de celular, que no respondió todavía. (Sol de Pando)