Sophie Zhang, una exempleada de Facebook, escribió un memorando tras dejar la compañía donde revela que el gigante de las redes sociales no actuó, o respondió tarde, ante el conocimiento de posibles actividades maliciosas o manipulación política en varios países, según publicó el sitio Buzz Feed.
Así, el escrito de la científica de datos menciona que en muchas naciones latinoamericanas se habrían utilizado cuentas de forma masiva con acciones coordinadas para beneficiar a dirigentes o Gobiernos de centroderecha en esa popular plataforma digital.
Honduras
Zhang revela que llevaba solo seis meses trabajando en la empresa cuando notó que un «comportamiento no auténtico coordinado», término utilizado para referirse al uso de múltiples cuentas falsas para difundir contenidos puntuales, beneficiando al actual presidente hondureño, Juan Orlando Hernández.
Al percibir la maniobra, que involucraba a miles de cuentas activadas por un administrador de la página del mandatario, ella informó a Facebook. Igualmente, la firma tardó meses en responder, señala.
«Los equipos de políticas locales confirmaron que el grupo de marketing del presidente Hernández admitió abiertamente haber organizado la actividad en su nombre», relata. Y agrega: «Sin embargo, a pesar de la naturaleza descaradamente violatoria de esta actividad, me tomó casi un año eliminar su operación«.
En julio del 2019, la red social anunció que había desactivado este mecanismo irregular que mejoraba la imagen de Orlando Hernández. No obstante, solo dos semanas después, se reactivó, «con un volumen similar de usuarios». De todos modos, esta última información no fue comunicada por Facebook.
Bolivia
En el país andino, Zhang encontró «actividad falsa de apoyo al candidato presidencial de la oposición en 2019″, haciendo alusión a Carlos Mesa. Sin embargo, optó por no darle prioridad al caso.
Meses más tarde, se desató una grave crisis política y social, con protestas y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, concluyendo en el golpe de Estado contra Evo Morales. Al respecto, la extrabajadora de Facebook lamenta que se «provocaron decenas de muertes».
Ecuador
En sintonía, la especialista señala que halló «una actividad no auténtica apoyando al Gobierno de turno», haciendo referencia a la Presidencia de Lenín Moreno, pero decidió «no priorizarla».
Esta exempleada también se pregunta si la gestión del Ejecutivo ante la posterior crisis del coronavirus hubiera sido diferente, si ella hubiese actuado a tiempo en las redes sociales.
EE.UU, España y Brasil: casos donde sí se intervino
Según las revelaciones citadas por el medio estadounidense, Zhang añade: «Terminamos eliminando 10,5 millones de reacciones falsas y seguidores de políticos de alto perfil en Brasil y EE.UU. en las elecciones de 2018».
Así, en Brasil, Facebook debió responder ante campañas ilegítimas de «políticos de todas las tendencias», mientras que en la nación norteamericana se aplicaron los protocolos sobre dirigentes de «nivel inferior».
Oficialmente, la compañía había publicado ese mismo año que se aplicaron políticas en Brasil contra «cuentas falsas creadas para sembrar división y compartir desinformación».
Por otro lado, en España, Zhang alega que colaboró en la eliminación de 672.000 «cuentas falsas de baja calidad», que se habrían usado para difundir contenido del Ministerio de Salud vinculado a la pandemia del coronavirus, algo negado por el Gobierno de Pedro Sánchez.
«Manos manchadas de sangre»
En su texto, Sophie Zhang indica que la compañía considera a ciertos países con mayor prioridad para aplicar sus políticas de control: «Nos centramos en regiones dañadas y prioritarias como EE.UU. y Europa Occidental«.
Por ello, afirma que en otros territorios, menos considerados por Facebook, habría tomado las mejores determinaciones posibles, pero con menos recursos disponibles.
«Aunque tomé la mejor decisión que pude basándome en el conocimiento disponible en ese momento, finalmente fui yo quien tomó la decisión de no presionar más o priorizar más en cada caso, y sé que ya tengo las manos manchadas de sangre«, confiesa.
Por último, la especialista negó la idea de que la multinacional tenga malas intenciones u objetivos políticos, sino que ocurren «accidentes casuales y descuidados». (Tercera Información)