El ministro de Obras Públicas, Iván Arias, recibió este sábado su alta médica y al dejar la Caja de Salud Cordes en La Paz donde estuvo internado tras contrar el coronavirus instó a los bolivianos salir del «círculo vicioso» de odio, venganza y muerte.
«Hoy los bolivianos, después de volver a derrotar a la violencia organizada, tenemos una segunda oportunidad que no debemos desperdiciar, (…) solo nos queda a todos aprender de nuestros errores y no seguir moviéndonos en un círculo vicioso de odio, venganza y muerte», dijo.
Pidió romper con ese «maleficio» para salir entre todos mirando hacia adelante porque esta es la oportunidad para alcanzar ese objetivo anhelado.
«Dialoguemos, abramos nuestras mentes y corazones, construyamos un norte común porque somos un país de hombres y mujeres libres y porque la patria es más grande que nuestras necesidades», manifestó.
En las últimas semanas, en plena pandemia, sectores sociales afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) bloquearon las carreteras del país, incluso, sin dejar pasar el oxígeno medicinal, lo cual provocó la muerte de decenas de personas en hospitales.
La medida de presión, según información del Ministerio de Gobierno, estaba al borde de una guerra civil, porque en algunos puntos de bloqueo se empezaron a organizar grupos armados de civiles, pero finalmente se volvió a pacificar el país a través del diálogo.
Es así que «mientras estaba internado, un grupo de vándalos desató una guerra del oxígeno, una acción de lesa humanidad, que dejó (decenas) de muertos por falta de ese elemento, yo mismo sufrí la carencia de este elemento mientras estaba internado», agregó Arias.
La autoridad recordó el caso de Mario Limachi, que generó consternación hasta fuera del país, porque dos horas antes de su muerte, grabó un video para suplicar a los bloqueadores que dejen pasar el oxígeno que en ese momento necesitaba con urgencia para seguir viviendo.
«Pero no, no lo escucharon, porque ellos se alimentan del odio y de la muerte», lamentó el Ministro de Obras Públicas, quien estuvo hospitalizado desde el pasado 28 de julio, inicialmente, por una infección respiratoria aguda y luego por COVID-19.
«Ahora, como si eso no fuera suficiente, resulta que a esas personas que causaron tanto dolor y luto entre los bolivianos, se los quiere favorecer con una ley que los proteja para que se mantengan impune ¡Dios mío! Dónde hemos llegado ¿El asesino con salvoconducto y el inocente muerto? ¿Vamos a permitir esa aberración?», cuestionó.