La clonación de matrículas de dos avionetas que se presume son utilizadas en el narcotráfico es investigado por la Unidad de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción del Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, informó a Gaceta del Sur la responsable de esa repartición del Estado, la abogada Marnia Ordoñez Mariscal.
Hasta la fecha se logró reconocer dos matriculas utilizadas que fueron identificadas y al presente se encuentran en calidad de investigación de oficio, las mismas que fueron usadas durante el gobierno del expresidente Evo Morales.
La abogada Ordónez, dijo a Gaceta del Sur que tras su designación como Jefa de Transparencia el 17 de marzo de 2020, “en fecha 10 de junio de 2020, la Unidad, tuvo conocimiento de la denuncia de presuntos hechos irregulares en la DGAC, así como del Viceministerio de Transportes, sobre aparentes Clonaciones irregulares de Matriculas de Aeronaves”.
A partir de la denuncia, se inició con la “indagación de oficio”, del cual se constató por ejemplo que dos avionetas llevaban la misma matrícula CP1231; de la misma manera encontraron otras dos aeronaves CP 2535 (Una de estas fue secuestrada en julio de 2016).
Según la autoridad Anticorrupción del Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, “de acuerdo a las indagaciones realizadas se tiene que la utilización de estas matriculas de aeronaves, estarían destinadas a actividades ilícitas del narcotráfico”.
Por ello se dispuso que estas aeronaves están sujetas a una verificación administrativa a través de un relevamiento de información.
“Conforme a los resultados de estas investigaciones y en coordinación con la DGAC se hará conocer oportunamente a las instancias correspondientes”, sostuvo Ordóñez al mencionar que en su momento se hará conocer mayor información.
En febrero del presente año, se conoció a través de una publicación de prensa que había funcionarios públicos ligados a ocho casos de clonación de matrículas de avionetas y que se encontraban bajo investigación.
En esa oportunidad se denunció que aeronaves volaban sin certificados de aeronavegabilidad y con matrícula revocada, para que se las precinten en coordinación con la Fiscalía, investigadores, personal de la DRAN (Dirección del Registro Aeronáutico Nacional).
Avionetas y el narcotráfico
De acuerdo con una investigación realizada por IDL-Reporteros del Perú (septiembre 2015), se conoce que muchas de las avionetas vinculadas al narcotráfico y cayeron en selvas peruanas en su trayecto hacia Bolivia trayendo droga para su procesamiento y luego llevarlas al Brasil o Paraguay, al parecer fueron adquiridas en los Estados Unidos tras su vida útil.
Una de esas aeronaves fue la CP-2890 que había surcado los de Alaska, desde Anchorage, al acercarse el término de su vida útil, y había sido comprada, en julio de 2013 bajo la propiedad de Martín Rapozo Villavicencio, “una más entre las docenas de avionetas ancianas, cuyos propietarios las vendían encantados a los bolivianos en lugar de consignarlas al chatarreo”, señala la nota de prensa.
De acuerdo con los antecedentes, Rapozo Villavicencio, dueño de la trágica avioneta CP-2890, accidentada en noviembre de 2014, habría exportado desde Estados Unidos a Bolivia más de 30 avionetas. IDL-R.
En 2014 se encontró 11 avionetas que sufrieron accidentes; y otras 7 fueron detenidas en tierra, emboscadas por la Policía. Fueron 18 avionetas, cada una de las cuales resultó una gran fuente de información.
Hasta fines de marzo de 2015, se había encontrado 6 avionetas accidentadas y se pudo capturar a una. Con eso, hubo 25 historias reveladoras de aeronaves que, a la vejez, devinieron narcoavionetas, señala la nota periodística.