La Comisión Interamericana de Derechos Humano (CIDH) hizo un llamado al Estado boliviano a garantizar procesos de diálogo con todos los actores involucrados en las manifestaciones que se han llevado a cabo en el país en las últimas semanas, en las que se han cometido algunos hechos de violencia.
En ese sentido la CIDH “llama también al Estado a asegurar que el ejercicio del derecho de reunión y de protesta pacífica y velar, en todo momento, por la garantía de los derechos humanos de la población, particularmente, de las personas con Covid-19. La CIDH también hace un llamado a la no violencia en las manifestaciones”.
En el comunicado de prensa señala que la Comisión hizo seguimiento “cercano” a las manifestaciones desarrolladas por distintas organizaciones sociales en Bolivia en rechazo de la decisión del 23 de julio de 2020 del Tribunal Supremo Electoral, por la que aplazó la fecha de las elecciones generales, tomando en cuenta la necesidad de adoptar medidas de prevención de contagio de la Covid-19.
En ese contexto señala que se hicieron arrestos con uso excesivo de la fuerza por parte de efectivos policiales, al igual que agresiones que fueron objeto los uniformados, además de afectaciones violentas en contra de personas y bienes, que habrían sido ocasionadas por algunas de las personas manifestantes contra policías, periodistas, personal y vehículos sanitarios.
Por ello la CIDH reitera la obligación del Estado de garantizar el derecho a la manifestación, a la vez recordar que el uso de la fuerza pública en el contexto de las protestas es un recurso último, caracterizado por la excepcionalidad, “que debe regirse por los principios de legalidad, absoluta necesidad y proporcionalidad, especialmente, cuando están involucradas personas mayores, niños, niñas y adolescentes”.
Además de reiterar la importancia de que el ejercicio del derecho de reunión se ejerza de manera pacífica y sin armas, de conformidad con los estándares del derecho internacional.
También expresa “su extrema preocupación” al hecho de que los bloqueos en las rutas terrestres -causados, incluso por explosiones de dinamita e incendios provocados- “han impedido la distribución adecuada alimentos y de insumos hospitalarios indispensables para la atención de las personas con síntomas respiratorios derivados del contagio de la Covid-19” que ha impedido el abastecimiento de insumos médicos y oxígeno a los centros hospitalarios.
Al respecto, la CIDH destaca que la Central Obrera Boliviana ha indicado que instruyó a quienes bloquean el paso de las carreteras que permitan el transporte de ambulancias, medicina y oxígeno.
“A la vez, la Comisión reitera que los Estados deben realizar las acciones proporcionadas para prevenir y evitar hechos de violencia en contextos de protesta, individualizando a las personas -sean manifestantes o terceros- cuyos actos pongan en riesgo cierto la vida o la integridad física de personas”, sostiene el comunicado.
Por eso la CIDH reitera a los estados el derecho que tienen los sectores a la protesta y reitera la recomendación de que se conduzca, desde el más alto nivel del Estado, un proceso nacional de diálogo y reconciliación con el objetivo de desactivar las tensiones y hostilidades latentes en la sociedad boliviana.
“La CIDH exhorta a todos los actores concernidos a avanzar ese diálogo para alcanzar una solución a las causas que han dado origen a las manifestaciones”, afirma al reconocer la voluntad de las distintas autoridades del Estado para entablar procesos de diálogo con las personas manifestantes, incluyendo las reuniones de convocadas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia.