En el mundo el narcotráfico se ha vuelto una multinacional, presente en los cinco continentes, teniendo ganancias multimillonarias para todas las personas y entidades que están inmersas en ella, lo atractivo es que se pueden hacer millonarios de un día a otro, no le deben pagan impuestos a ningún gobierno y con tanto dinero manejan el poder detrás del poder político.
Se ha demostrado que en varios países muchas de las campañas de los aspirantes a presidente han estado financiadas por el narcotráfico por medio del lavado del dinero, pero cuando el poder político-partidista se alía con el narcotráfico las consecuencias son nefastas, ejemplo de ello es la Colombia de Pablo Escobar, la actual México donde, desde mucho antes de del ex presidente Vicente Fox hasta el actual mandatario López Obrador, los carteles tienen azotada a la sociedad; el pastel de la corona es el narco-gobierno de Venezuela, donde el dictador Nicolas Maduro y su camarilla los altos mando militares son los principales aliados de los cárteles de la droga del mundo, trayendo como consecuencia que todo un país sea gobernado por narcotraficantes.
De igual forma, en Bolivia la situación no ha llegado a los países antes mencionados a Dios gracias, pero si las instituciones del Estado no dan los pasos necesarios, con el correr de los años se puede llegar a lo que se está viviendo México y, en el peor de casos, a la experiencia de Venezuela. Una forma de evitarlo es cercar a los narcotraficantes desde lo económico y operativo, porque para nadie es un secreto que están identificados los lugares donde se produce y desde donde sale la droga fuera de Bolivia, además, de sancionar penalmente a los funcionarios (jueces, fiscales, policías y funcionario públicos) que estén inmerso en la trama del narcotráfico y, al mismo tiempo, darles incentivos económicos para que la tentación de buscar dinero fácil sea menos. Mientras que a los políticos que militen en cualquier partido, deben someterlos a una auditoria sobre los ingresos para hacer campaña porque son muy eficaces los narcotraficantes para dar dinero sin dejar alguna pista, por ello que la Fiscalía y el Tribunal Supremo Electoral tienen un papel clave para ese fin.
Por último, la sociedad civil tiene que articularse en la actualidad cuando todavía el problema se puede domar y solucionar, porque en Colombia, Mexico y Venezuela se pensó que nunca el narcotráfico tendría tanto poder, pero por confiados están pagando las consecuencias. En las sociedades donde se ha cortado el problema desde el inicio, el narcotráfico existe pero en su mínima expresión y no domina las instituciones del Estado, eso quiere decir que sí se puede, cuando se articulan los poderes del Estado, la sociedad civil y existe la voluntad política-ciudadana.
Ronald Valera – Filósofo